Para ambos grupos políticos los desprendimientos de la cubierta del pabellón seguramente se deban a una mala ejecución de las obras, ya que al poco de iniciarse la empresa adjudicataria presentó problemas financieros y el contrato fue traspasado a otra nueva. Entonces el gobierno popular aprobó un incremento del presupuesto en más de un millón de euros y se adjudicó a una tercera empresa.
Una obra llena de incidencias que ha puesto en peligro la seguridad de menores, deportistas y usuarios en general, por lo que los concejales de Izquierda Independiente e Izquierda Unida pidieron explicaciones al equipo de gobierno de lo que ha pasado exactamente y qué medidas se han tomado. Para Roberto Vegas, concejal de II, los desprendimientos de parte de la cubierta del pabellón Dehesa Boyal pudieron ocasionar una terrible desgracia. Mientras que para el portavoz de IU, Javier Heras, el Partido Popular se ha preocupado más de silenciar el incidente que de adoptar las medidas adecuadas.
Por su parte, el concejal de Obras y Urbanismo, Raúl Terrón, explica que dicho incidente está bajo control y que en ningún momento se ha ocultado la información a la oposición.
De momento, el Pabellón Polideportivo Dehesa Boyal se encuentra cerrado y vallado para impedir el paso del público. Su reapertura está prevista para el mes de septiembre.
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