El San Telmo es un equipo de fútbol aficionado que juega en la segunda división de la liga local entre los municipios de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. El 12 de octubre uno de sus jugadores, que ni siquiera estaba convocado y estaba vestido de paisano en el banquillo, fue expulsado debido a la actitud que estaba manteniendo durante el transcurso del partido. Entre otras cosas, por amenazar al árbitro con matarle y llamarle “hijo de puta”, según refleja el acta. Tal fue el miedo que sintió el colegiado que en el minuto 30 paró el encuentro. El futbolista fue por ello sancionado con 25 partidos debido a la gravedad de los hechos.
Sin embargo, días después, mientras el colegiado andaba por la calle, el futbolista sancionado bajó presuntamente de su coche y la emprendió supuestamente a golpes con él, propinándole dos puñetazos. Se desconoce si el encuentro fue fortuito o deliberado. La agresión le causó, según refleja el parte médico, una contractura cervical. Por ello, Borja Velasco ha decidido dejar de arbitrar. No quiere jugarse la vida por una actividad que lleva realizando desde los 14 años por puro amor al fútbol. Hasta la fecha, Velasco arbitraba unos 20 partidos al mes que le reportaban 500 euros, gracias a los cuales pagaba sus estudios de Educación Física y ayudaba en la economía familiar. Invitado a contar su historia ante los micrófonos de la SER, ha declinado hacerlo. Dice que prefiere pasar página. Se siente desbordado ante la repercusión que su caso está teniendo.
La Federación madrileña de fútbol da su apoyo total a Velasco y ha pedido a los Ayuntamientos de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes la suspensión a perpetuidad para que el agresor no pueda realizar ningún deporte en competición oficial allí. Aseguran desde la entidad que estamos ante una liga que lleva décadas celebrándose con total normalidad y que este hecho, que califican de “absolutamente grave e intolerable”, es algo aislado. Su objetivo ahora es arropar al colegiado e intentar que desista de colgar el silbato.
El equipo de San Telmo también ha expulsado al futbolista de sus filas. Aunque éste niega los hechos, el asunto está ahora en manos de la Policía Nacional, a cuya comisaría de Alcobendas-San Sebastián de los Reyes se dirigió Velasco tras sufrir la brutal agresión que le causó una lesión cervical. La investigación deberá determinar si la agresión fue premeditada o si se produjo tras un encuentro casual y, sobre todo, si el autor fue el mismo jugador al que el árbitro expulso tres días antes de ser atacado en plena calle. Diversas fuentes consultadas por SER Madrid Norte consideran que está “meridianamente claro” que así fue.
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