Vivía en el Puerta del Sol desde 1936. Era, junto con el oso y el madroño, el kilómetro cero y el reloj de las campanadas un referente histórico de la plaza más céntrica y representativa de Madrid.
Y, de repente, “de fuera vendrán que de tu casa te echarán”, dice el dicho. Tras un año restaurando el cartel luminoso del “Tío Pepe”, y en el momento de reubicarlo en su lugar habitual, nos encontramos con que el nuevo dueño del edificio, la compañía Apple, no está muy dispuesta a cargar con este familiar.
Ahora habrá que buscarle otro hogar a nuestro tío más famoso, aunque le echemos en falta en su histórico emplazamiento: Pero hay ideas: El palacio de la Moncloa, el Bernabéu o la torre de Bankia son algunas de las sugerencias más ingeniosas.
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