Verano de 1978. España empezaba a verse en color, y no sólo en los televisores. Y una rubia italiana era la encargada de subir los calores hasta límites entonces insospechados. Raffaella Carrà nos animaba directamente a hacer el amor y hacerlo en el sur. Es uno de sus grandes éxitos, pero el verano y las pistas de baile no tienen misterios para esta todoterreno.
Nos situamos a principios de los 70, cuando Raffaella se convierte en la bailarina de referencia de la televisión. Llegó a España con unas referencias no muy agradables: hasta el Vaticano le había censurado por enseñar el ombligo, bailar de manera “muy demasiado” provocativa y por la letra de este tema, “Tuca Tuca”. No dejó de provocar con sus “Rumores”.
Ya nos habíamos plantado en la segunda mitad de los 70 cuando Carrà era ya una presentadora, bailarina y cantante conocida, famosa y muy seguida en Italia, España y Latinoamérica. De hecho introdujo referencias musicales a nuestro país en su discografía, además de traducir prácticamente todos sus éxitos. En su “Fiesta” metía sonidos palmeros muy hispanos.
Aquel disco era de 1977, también se llamaba “Fiesta”, y tenía una de las joyas irresistibles todavía a día de hoy: “En el amor todo es empezar”, también conocida como “explota mi corazón” o “esa canción cuyo movimiento de cuello le deja a uno con tortícolis”.
Mientras seguía triunfando en las televisiones de todos los españoles e italianos, Carrà entra en los años 80. Y lo hace con lo que mejor sabe hacer: espectáculo en estado puro. En 1982 publicó un discazo que, entre otras cosas, tenía el himno “Qué dolor”, que por cierto en Italia también fue un bombazo.
Con el paso de la década se fue adaptando musicalmente al estilo de la época, también estéticamente con unas mallas de escándalo… pero tras varios años dejó de tener tanto éxito musical. Destaquemos de esta época su “Bolero”, que no tiene nada que ver con el estilo latino, sino con más movimientos imposibles en la pista.
En los 90 prosiguieron sus éxitos televisivos, que dejaban más de lado su carrera musical. Pero siguió con destellos, siempre con un nuevo baile, un nuevo movimiento. En Italia por ejemplo pegó muy fuerte su “Soca Dance”.
La verdad es que Raffaella nunca ha dejado de trabajar en televisión. En el nuevo milenio sus apariciones han sido más esporádicas, pero siempre bien recibidas, en nuestro país. Más habituales en Italia. Pero cuando la rubia explosiva ya era sólo un recuerdo en las pistas de baile, se alió con Bob Sinclair para remezclar su “Far L’amore”, en español “En el amor todo es empezar” o “explota mi corazón”, y regresar así a marcar los bailes del verano de 2011.
Hace un par de años decidió que era el momento de volver a la escena en solitario y con todo un disco bajo el brazo. Y lo hizo con su música más cañera y electrónica, muy alejada de lo que había hecho hace 30 años. Replay, de 2013, se cantaba en inglés, se bailaba a todo volumen y suponía, y con él nos despedimos, su último gran éxito.
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