Los aficionados al frontenis pueden ya volver a jugar en el frontón municipal. En el mismo lugar se ubica el rocódromo, que tiene 120 metros cuadrados y 7 vías de diversos niveles de dificultad, además de un ‘boulder’ de unos 56 metros cuadrados para realizar travesías e ir adquiriendo nivel para después poder afrontar los duros pasos de la montaña. Para usar el rocódromo es necesario tener licencia en vigor. Un espacio que también es utilizado por la Escuela Infantil y Juvenil de Escalada Amadablan.
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