El montañero de 52 años, que practicaba esquí de travesía en el entorno de 7 Picos, sufrió una rotura en una fijación, lo que le obligó a andar enterrado en la nieve, en algunos sitios hasta la cintura, en medio de la niebla, con fuerte viento y una sensación térmica de 15 bajo cero.
A las 22:45 del lunes, pedía ayuda al 112 a través de una llamada que fue imposible de localizar, hasta que finalmente se pudo solicitar al montañero su ubicación por medio del WhatsApp. De esta forma se consiguieron sus coordenadas exactas para proceder a su rescate.
El montañero se encontraba en buen estado, aunque algo cansado, pero pudo regresar por su propio pie, acompañado por los efectivos del GERA hasta el puesto de mando, donde no necesitó ni siquiera atención médica.
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