En el año 1999 se descubrió en Peñalara el primer brote en toda Europa de la enfermedad de “quitridiomicosis”, un hongo patógeno que causa gran mortandad en el sapo partero común. Desde entonces la Comunidad de Madrid ha trabajado en proteger y recuperar estas especies, teniendo en cuenta que este Parque Natural es una de las áreas de montaña con mayor biodiversidad de anfibios de toda Europa.
Mediante un programa de cría en cautividad, puesto en marcha desde hace una década, se vuelven a reintroducir seiscientos ejemplares, dos años después de completar su metamorfosis, con objeto de proporcionar un tamaño adecuado que garantice su supervivencia.
Los ejemplares liberados son tratados con fungicidas para dotarlos de mayores defensas cuando entren en contacto con el hongo. El Parque Natural de Peñalara tiene más de 240 charcas y humedales que constituyen un escenario único para los anfibios.
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