Goat Simulator es uno de los juegos más originales que han salido al mercado durante los últimos años, si no el que más. Pero ojo, que sea original y ciertamente divertido durante los primeros minutos de juego no quiere decir que sea un título que vaya a hacer historia. Vamos por partes. Sus creadores, Coffee Stain Studios, lo definen como “un juego pequeño, estúpido e inacabado”. Reconocen haberlo desarrollado “en un par de semanas”, y recomiendan al usuario no esperar un monstruo como Grand Theft Auto. De hecho, directamente recomiendan dedicar los apenas 10 euros que cuesta a otros fines más productivos como un hula hop o comprar una cabra real.
¿Pero en qué consiste realmente Goat Simulator? Pues es eso, un simulador en el que tomamos el control de una cabra, ni más ni menos. Nuestra protagonista está en medio de una zona residencial, y básicamente puede dedicarse a trepar, como cabra que es, por todos los sitios que queramos (coches, casas…) y dar saltos que en función de su dificultad nos dan puntos. Los más gamberros también disfrutan embistiendo a los vecinos o lanzando objetos gracias a la poderosa lengua de nuestra cabra.
Y es que es cierto, el control no es la mejor característica del juego y nuestra cabra muchas veces no responde bien a las órdenes. Estas dificultades de manejo, junto a los problemas gráficos con objetos no del todo sólidos, son sus principales defectos. Sumado a su falta de objetivos claros, más allá de “hacer el cabra” –muy divertido, cuidado-, provoca que la vida del título no sea muy larga. Su ventaja es que está abierto a la modificación de los usuarios, por lo que pronto habrá cantidad de mods para descargar y aumentar así sus posibilidades.
También cuenta con ciertos objetos coleccionables (juguetes amarillos) y secretos como la posibilidad de realizar una especie de sacrificio ritual para obtener el poder de invocar cabras que caen del cielo. Surrealista, sí.
Sólo un par de datos más: nuestra cabra es indestructible, por lo que podemos volverla totalmente hiperactiva y temeraria. Saltos al vació desde alturas increíbles, choque con coches y camiones… todo lo que se nos ocurra sin el peligro de sufrir daños. Y es que el único objetivo del título es arrancarnos un par de buenos ataques de risa cuando nuestra cabra es protagonistas de acciones inverosímiles. Todo ello por 10 euros y de momento exclusivo para PC (pronto saldrá en Xbox One), vosotros decidís, pero ya estáis avisados. Hasta aquí el SER Jugones de esta semana, pasadlo bien.
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