Los estafadores realizaban estas operaciones ilegales a través de una agencia de viajes que servía como tapadera y justificaban los pagos bajo el concepto de compra de billetes de avión. A cambio de importantes sumas de dinero, los detenidos entregaban a los inmigrantes irregulares documentos falsos con membrete de la Delegación del Gobierno de la Comunidad de Madrid, por los que se incoaba el proceso de regularización en España.
La situación ilegal en nuestro país de las víctimas ha hecho más difícil la localización de estas y su denuncia posterior.
Los dos detenidos, una mujer de 45 años y un hombre de 31, han pasado a disposición judicial acusados de delitos de estafa, atentado contra los derechos de los trabajadores y falsificación de documentos.
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