Los sindicatos mayoritarios y la dirección de INDRA han llegado en el último momento a un acuerdo que afectará a 1750 empleados, 1300 de su sede madrileña en Alcobendas. Un proceso que durará hasta finales de 2016 y que se enmarca dentro del plan que busca ahorrar 120 millones de euros en costes por reestructuración. Unos 300 empleados no serán despedidos, sino recolocados en empresas del grupo.
INDRA ha aceptado que los trabajadores que quieran puedan presentarse voluntariamente al ERE. Finalmente se han salvado los dos principales escollos. Las indemnizaciones, que serán de 33 días por año con un límite de 24 meses. Y las prejubilaciones, donde la empresa aceptaría reducir la edad a los 57 años, con un sueldo en torno al 85% de la retribución actual.
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