Según el portavoz socialista, Rafael Sánchez Acera, tras la bajada de 300.000 a 200.000 euros a la empresa adjudicataria del Servicio de Ayuda a Domicilio, CLECE ha empeorado las condiciones de sus trabajadores y usuarios. No sólo no acepta más solicitudes de atención sino que obliga a sus trabajadores a que dejen de atender a los vecinos de Alcobendas y se trasladen a otros puntos de la región para evitar la creación de vínculos afectivos con los usuarios.
Ante estas declaraciones el Ayuntamiento de Alcobendas alega que el número de auxiliares es el mismo que en el anterior contrato, a las que no se les ha toca las condiciones laborales. De 29, 22 son las mismas que ya trabajaban en el municipio y otras 6 han sido trasladadas a Madrid sin modificación de sus condiciones, aunque ya han sido sustituidas por otras 6 nuevas como explica la concejala de Servicios Sociales, Mónica Sánchez.
Asimismo, el consistorio informa que la nueva adjudicación permite una rebaja del precio por hora que redundará en un ahorro para el usuario.
Comentarios