Y es que Juan Blasco ha presenciado la suelta de casi un centenar de ejemplares de sapos parteros que han sido criados en cautividad en un centro de la Sierra de Guadarrama. El sapo partero común, al igual que la rana ibérica, es una de las especies más amenazadas. Acualmente está al borde de la extinción.
Hasta la fecha se han liberado, procedentes del centro, cerca de medio millar de ejemplares que son además objeto de un continuo seguimiento. Lo que se persigue es que los sapos se críen allí y vuelvan a reproducirse en este lugar tan emblemático de la región.
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