A principios de este siglo eran numerosas las familias de fuera que llegaban a Colmenar en plena bonanza económica. Normalmente, sus pequeños eran escolarizados en este centro. Niños que, además, procedían de diferentes países. Circunstancias que hicieron que se extendiera la fama entre los padres de la localidad de que el rendimiento escolar en este colegio era bajo, lo cual no era cierto. En plena crisis, la llegada de menos inmigrantes y la marcha de muchos a sus países generó que cada curso que pasaba fueran disminuyendo los alumnos. En los últimos tiempos, la Comunidad de Madrid estaría supuestamente impidiendo las matriculaciones de nuevos alumnos buscando presuntamente vaciar las aulas de los primeros niveles educativos.
Las familias que llevan allí a sus niños creen que se está produciendo un cierre progresivo del centro. Un asunto que ha provocado que se celebre un pleno extraordinario sobre el futuro del centro. Este ha servido para que todos los grupos políticos muestren su oposición a ese supuesto cierre progresivo.
De momento, la Consejería de Educación niega el cierre, confirmando que este colegio público va a seguir abierto con normalidad el próximo curso.
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