Son datos figuran del informe nacional de ahogamientos que realiza la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo y que colocan a julio, de momento, como el mes más trágico de todos los que van de año. Un punto lógico debido a la afluencia de personas a las playas, pantanos, ríos y zonas acuáticas por el buen tiempo. Además, en los primeros quince días de agosto han muerto ahogadas en espacios acuáticos 30 personas. Febrero es el mes en el que se han registrado menos fallecimientos por esta causa, con 8 muertes, seguido de enero, con 14; abril, con 16; marzo con 20; mayo con 23 y junio con 29. Por sexos, los hombres ahogados han triplicado el número de mujeres (186 a 49), mientras que el 71 % de los fallecidos ha sido de nacionalidad española (167 personas) y un 60% de los ahogados tenía más de 45 años. El tramo horario en el que se han ahogado más personas, una de cada cinco, es entre el mediodía y las dos de la tarde.
Las comunidades costeras son las que encabezan la trágica lista (Andalucía, 38 fallecidos, Cataluña, 34, Canarias, 29, Galicia, 28, Valencia, 25, Baleares con 19, Murcia con 11 o Cantabria con 9). Pero también encontramos regiones de interior como Extremadura (con 7), Castilla- La Mancha (con seis), Aragón con 5 o Madrid, donde se han producido tres muertes. En concreto, los fallecimientos en Madrid se han producido, el mes pasado, en el río Tajo (en la localidad de Villamanrique), en febrero en el río Henares (en Alcalá) y en una piscina privada en Carabaña, en el mes de marzo.
Más de la mitad de los ahogamientos se han producido en las playas (135 muertos, lo que supone un 58 %), mientras que en piscinas han muerto 40 personas (un 17 %) y otras 22 en ríos (un 9 %). En otros espacios acuáticos han perdido la vida otras 38 personas.
La mayoría de estas muertes, un 68 %, se han producido en espacios donde no existían servicios de vigilancia o socorrista.
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