Durante la reunión se abordaron temas como la creación de patrullas por parte de los ganaderos, los graves perjuicios económicos y sociales que estos robos generan, ya que es frecuente que los animales sean acuchillados indiscriminadamente, y también que los asaltantes se enfrenten a los propietarios cuando son sorprendidos cometiendo los delitos. También se comentó el peligro que supone que se escapen los animales cuando tras los robos los asaltante dejan las puertas abiertas, lo cual puede acarrear graves accidentes ya que estos se desplazan hasta carreteras muy transitadas y la desesperación que sufren los agricultores y ganaderos que denuncian los hechos ante las autoridades competentes y no recuperan nunca o casi nunca lo sustraído.
Durante la reunión, se coincidió en la apuesta por la prevención y para ello la delegada del Gobierno se comprometió a estudiar posibles medidas disuasorias como la instalación de cámaras de vigilancia a la entrada de los caminos principales y a dar un mayor apoyo a las fuerzas de seguridad.
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