Aseguran que la presencia del lobo en la Comunidad de Madrid es cada día más evidente y que los ataques a la cabaña ganadera de las sierras norte y noroeste se repiten prácticamente de manera semanal. Asimismo, destacan que a los ataques de los lobos, hay que añadir los ataques de los buitres que se dan tras los partos de vacas con el resultado de chotos muertos y daños prácticamente incurables en las madres.
UGAMA apunta a que la eliminación de ayudas de compensación de zonas desfavorecidas de alta montaña, hace prácticamente inviable una ganadería que es altamente respetuosa con el medio ambiente y mantiene los montes limpios evitando los posibles incendios estivales. A su vez, dicen, la supresión de las ayudas a la cofinanciación de la infraestructura rural evita que los ganaderos puedan hacer frente al gasto derivado del vallado u otras medidas protectoras en sus fincas.
Así mismo, señalan que la decisión política de suprimir las ayudas a los seguros agrarios en la Comunidad de Madrid, ha resultado muy perjudicial para el sector agrario provocando una bajada del contrato de pólizas, con la consiguiente incertidumbre que provoca en los ganaderos la menor cobertura de sus explotaciones. Al parecer se producen una media de 4,5 robos diarios de los que se llegan a esclarecer el 10%.
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