Este centro es el lugar al que los cetreros acuden con los pollos criados en cautividad. Allí se les extrae sangre, se etiqueta y se remite a un laboratorio, para comprobar que proceden de un centro de cría y de los progenitores indicados por el criador. En los últimos 10 años, ha realizado estas pruebas a 9.170 aves, aportadas por 927 cetreros criadores de la Comunidad. Sólo en 2012, efectuó pruebas de ADN a 38 progenitores y a 156 crías de azores, cernícalos, halcones, lechuzas o águilas harris. Además, ha realizado otro tipo de controles a 480 progenitores y 282 pollos.
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