No van a tardar nada en llegar, en torno a una hora A-6, por la carretera a La Coruña. Y van a descubrir una maravilla de ciudad. Un día en Ávila es lo que les vamos a proponer, y esta vez lo hacemos de la mano de Héctor Palencia, concejal de Turismo de la ciudad.
Para abrir boca, Palencia nos propone el “tren murallito”, para dar una pequeña vuelta por la ciudad y situarse “turísticamente” hablando. Al bajar podemos disfrutar de la basílica románica de San Vicente y, por supuesto, de la inconfundible muralla, a la que se puede acceder y, por cinco euros, tener una visita guiada con la intrahistoria de la muralla. Merece la pena volver por la noche, asegura Palencia, para disfrutar de su iluminación.
Para comer, nos proponen unas judías del barco de Ávila, unas patatas “revolconas”, un chuletón de ternera y las deliciosas yemas de Santa Teresa, que además recomiendan para regalar. La primera catedral gótica de España nos puede servir para continuar con la visita, por cuatro euros la entrada completa, con el museo incluido. Y si alguien quiere marcar en agenda un evento, entre el 6 y el 9 de septiembre, las jornadas medievales de Ávila, una gran fiesta para recordar el pasado de la ciudad.
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