No está tan lejos como parece, ya que el recorrido no llega a las tres horas desde el centro de la capital si accedemos por la A-15, a la que llegamos por la carretera a Barcelona. Esta vez como guía tenemos a Alberto Abad, técnico en turismo de la Diputación de Soria.
Con la ayuda de Abad descubrimos el románico soriano, una auténtica delicia artística que podemos visitar andando sin ningún problema: Santo Domingo como joya arquitectónica, que aparece en todos los libros de texto. La iglesia de San Juan de Rabanera sería nuestra segunda parada, para luego pasar al actual Palacio de Justicia, un edificio renacentista con dos atlantes a la puerta.
Para apuntar en agenda, Abad nos recomienda el festival “En clave de agua”, una serie de conciertos durante el mes de agosto con grupos de jazz y blues al borde del río Duero. Y para coger fuerzas, un buen cordero, un plato derivado de la trufa y regado por un vino Ribera del Duero para degustar el sabor de esta tierra.
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