La mayoría de los fumadores se enfada cuando alguien les aconseja dejar el tabaco. “Lo puedo dejar cuando quiera” es la respuesta otros. Bueno, pues nos hemos propuesto conseguirlo acudiendo a quienes, como ellos, eran una persona a un cigarro pegada. Es el caso de Gloria, que ya va por su segundo intento, y parece el definitivo.
Nadie dijo que fuera fácil. Verónica, tras casi ocho años sin probar la nicotina, ha tenido que superar pruebas tan duras como una comunión…
Eso sí, una vez conseguido, todo son beneficios. Los ex fumadores duermen y respiran mejor, y ellos mismos dicen que hasta tienen mejor el pelo.
La neumóloga Pilar Andrés, responsable de la consulta de deshabituación tabáquica del Hospital de Getafe, lo corrobora científicamente y habla de una “liberación”.
Más beneficios concretos: la comida. El ex fumador saborea de verdad todos los alimentos, y unas lentejas saben a eso precisamente, a lentejas.
Menos importante que la salud es el bolsillo, pero también se nota. Nuestras ex fumadoras ahorran unos 200 euros al mes.
Además de cursillos, chicles de nicotina o caramelos una de las claves es que el fumador realmente quiera dejar de fumar.
Pues nada, menos humos. Que este Día Mundial sin Tabaco es una jornada tan buena como otra cualquiera para dejar de fumar.
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