El descenso del Sella une dos factores: una práctica deportiva de dificultad moderada con un entorno paisajístico “inigualable”, según la alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández. La competición más profesional – primer sábado de agosto- ha evolucionado hacia el profesionalismo con constantes cambios en los materiales de las canoas en sus más de ochenta años de historia. El descenso turístico en cualquier época del año comparte recorrido entre Arriendas y Ribadesella, pero está más enfocado a la excursión y es accesible para todos los públicos.
La “fiesta de las piraguas” del primer fin de semana de agosto es una fiesta de interés turístico internacional con participantes “que vienen hasta de Nueva Zelanda”, según Charo Fernández, y que contribuyen a que el municipio crezca esos días hasta los 250.000 habitantes. La alcaldesa reconoce que la subida del IVA (del 8% al 21%) para las empresas de turismo activo ha hecho daño al sector, pero confía en que no se repercuta en el consumidor, por lo que un descenso nos podría suponer entre 20 y 25 euros (Incluye transporte de ida y vuelta desde el pueblo).
En cuanto al patrimonio histórico, Ribadesella cuenta “con una de las cuevas rupestres más importantes de España”, la de Tito Bustillo, que está abierta al público. Además dentro de su concejo podemos encontrar tres yacimientos de huellas de dinosaurio. Y todo ello aderezado con la gastronomía asturiana, ahí es nada.
Comentarios