La nueva herramienta ha sido creada por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid. Con ella se busca que los inspectores consigan solucionar algunas incidencias de forma inmediata, se reduce hasta un 30 por ciento el gasto en mantenimiento de las instalaciones y crear un mapa del estado de las instalaciones, que permitirá conocer las zonas en las que se produce más vandalismo.
La nueva aplicación permite reducir el gasto en mantenimiento hasta un 30 por ciento, pues los pequeños fallos que se detectan se resuelven de forma inmediata evitando un mayor deterioro y, en consecuencia, una mayor inversión para su reparación. Las inspecciones en paradas y estaciones del transporte público madrileño se realizan una vez al mes, y en caso de detectar una incidencia, la restauración se produce en un plazo de entre uno y diez días, siempre dependiendo de la gravedad.
Ésta permite dar parte del estado de cristales, bancos, cubiertas de marquesinas, actualización de horarios, o paneles de información en tiempo real, y trasladarla de forma inmediata con fotografías y coordenadas al Consorcio Regional de Transportes de Madrid.
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