Todos los procesos electorales son importantes por su propio significado, ya que son la expresión de la voluntad soberana de la ciudadanía dentro del sistema del Estado Democrático del que disfrutamos hace ya más de 30 años. Pero esta cita electoral del 20N, precedida por las cercanas elecciones municipales y autonómicas, tiene una importancia decisiva en el devenir de nuestro país, dado el contexto socioeconómico en el que los ciudadanos han sido convocados a las urnas para elegir a sus representantes en el Congreso y de que color político va a ser el Gobierno de la Nación en la próxima legislatura.
Es muy importante que nuestro voto sea la consecuencia de una reflexión bien meditada sobre qué podemos ganar y extraordinariamente relevante sobre qué podemos perder, dependiendo de que obtenemos por un partido o por otro.
Desde el máximo de los respetos a la opción política que tome cada ciudadano, creo que en esta coyuntura hay que pensar con claridad hacia donde nos puede llevar el modelo que salga mayoritario para formar gobierno. Si esta reflexión no se produce de forma sosegada, puede que el voto se dirija a una opción política que no solo no contribuya a salir de la crisis y reducir las dolorosas cifras de paro, si no que haga recortes de Derechos Sociales y de Servicios Públicos esenciales; que pueden ser irrecuperables, o muy difíciles de recuperar en el futuro.Como les sucedió a países como Inglaterra que después de gobiernos ultraconservadores eliminó derechos y servicios, que ahora se tienen que pagar aquellos que pueden hacerlo y el resto va a servicios de rango asistencial.
El modelo del PP que considero no ha sido transparente en su programa, es todavía más ultraconservador y ya nos ha demostrado donde gobierna que no sabe crear empleo, y además recorta servicios públicos.
Por ello, creo sinceramente que la opción del PSOE sigue siendo la que puede darnos más garantías de futuro.
En estos momentos, a pesar de que se puedan haber cometido errores, es el Partido Socialista el que está en condiciones de garantizar la defensa del Estado de Bienestar y de Derechos Sociales, junto con su capacidad para mantener a España como país solvente y preparado para salir de esta crisis, que como vemos cada vez afecta a más países de la Unión Europea y del mundo.
Cuando esto se supere estoy seguro que se reconocerán los méritos del gobierno socialista, de Zapatero y de Rubalcaba, que han conseguido para este país progreso social, modernidad, y sobre todo han contribuido de forma muy relevante a la Paz tan ansiada, después de años de terror etarra.
Yo tengo una gran fe en el Partido Socialista, en la capacidad y en los valores de sus candidatos y candidatas. Y sobre todo en su candidato a presidente Alfredo Pérez Rubalcaba. Por esto pido el voto para el PSOE.
Manuel Robles, alcalde de Fuenlabrada
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