En la actualidad en la Comunidad de Madrid hay más de 9.500 pacientes ostomizados que, a consecuencia de un cáncer de colon, colitis ulcerosa u otras afecciones, se han visto sometidos a una cirugía para extraer una parte del aparato digestivo o urinario. Pacientes que llevan permanente una bolsa que recoja la orina o las heces, y que cada año suman 2.000 nuevos casos, que precisan cuidados individualizados y una educación sanitaria muy específica que es proporcionada por los enfermeros estomaterapeutas.
Alicia Manzano es una de esas enfermeras para quien recibir la distinción como mejor alumna del Primer Postgrado “Experto en Estomaterapia” supone una beca para ampliar su formación y, por lo tanto, mejorar la calidad de atención a sus pacientes. Algo tan satisfactorio como motivador, como nos ha explicado.
El curso cuenta con una parte práctica de simulación clínica, una iniciativa innovadora basada en el aprendizaje experimental que permite la adquisición de competencias al incorporar el pensamiento crítico y la toma de decisiones utilizando el proceso enfermero en las diversas situaciones clínicas como el entrenamiento en técnicas y procedimientos específicos, la adquisición de conocimientos y el trabajo efectivo en equipo. La parte práctica se imparte en el Centro de Apoyo a la Docencia en Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá de Henares.
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