En una primera fase cada niño llevará de su casa un juguete para compartir e intercambiar con los demás. Las familias también participarán de forma activa a lo largo de las sesiones. Y es que los padres y sus hijos diseñarán y elaborarán un juguete con materiales de desecho y lo llevarán a la escuela para explicar a los demás cómo lo han elaborado.
La idea es que los niños valoren los objetos cotidianos a la hora de realizar sus juegos sin necesidad de comprar juguetes. En estas actividades participan un total de 51 niños, de 2 a 3 años, y los más pequeños, 26 de 1 año, también tienen la oportunidad de disfrutar de la sala multiusos.
Comentarios