Vicente, Ana, Eusebio o Manuel son nombres de personas anónimas. Gente desconocida que da lecciones diarias con su persistencia, osadía, entereza y buen humor. Hombres y mujeres de todas las edades que se rehabilitan en el área de Terapia Ocupacional tras sufrir un ictus, isquemias, accidentes cerebro-vasculares y graves problemas de salud. Héroes cotidianos que luchan frente a la adversidad partiendo de cero, que han aprendido a valorar la vida de otra manera, que disfrutan de cada momento pese a sus limitaciones y que consiguen emocionarnos con su franqueza y las ganas de seguir adelante. No en vano “Los Tullíos” es el grupo que han formado, a modo de coro navideño, ocho pacientes del Hospital Infanta Sofía.
Tras el espectáculo, “Los Tullíos” del Hospital Infanta Sofía han repartido carteles con palabras como “Simpatía”, “Esfuerzo”, “Gratitud”, “Honestidad” y “Afán de superación”: pequeñas lecciones que definen su grandeza y que te obligan a reflexionar y a vivir más intensamente, de momento, unas felices fiestas.
Comentarios