Según el fiscal, los procesados acordaron secuestrar a la hija del dueño de un hotel de Miraflores de la Sierra para pedir un rescate con el fin de saldar sus deudas económicas y después realizar un viaje. A la víctima, que trabajaba en el establecimiento familiar, se le realizó un seguimiento para conocer sus movimientos. El 12 de noviembre de 2009, los procesados fingieron un accidente en la carretera que habitualmente utilizaba a esta persona, lo que la obligó a parar su vehículo. Tras perpetrar el secuestro, la pareja la llevó hasta su casa en Colmenar viejo. Para su rescate pidieron 200.000 euros. La Policía logró interceptar al hombre cuando iba a realizar el intercambio y la mujer fue detenida poco después. Ambos serán juzgados este martes en la Audiencia Provincial de Madrid.
Comentarios