La certificación Passivhaus (o Casa Pasiva, como se ha traducido en nuestro país) lo ha conseguido una vivienda unifamiliar aislada situada en el municipio de Guadalix de la Sierra. La empresa 100x100madera ha conseguido así el sello más exigente a nivel mundial en cuanto a eficiencia energética como ha asegurado en SER Madrid Norte su responsable, Ander Etxebarría.
La vivienda certificada consta de 135 metros cuadrados. Además de la alta eficiencia energética, ya que consigue un ahorro hasta del 90%, cuenta con estructura de entramado ligero de madera y ha empleado materiales naturales en su construcción y ejecución. Se ha estado monitorizando durante todo el verano, y los resultados obtenidos en cuanto a los valores de temperatura y humedad relativa interiores han sido más que satisfactorios, incluso en plena ola de calor. Se espera que este buen comportamiento continúe durante el invierno, todo ello con un bajísimo coste energético para sus usuarios.
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