El suceso ocurrió hace unos días a las 6 y 30 de la mañana. Todos los nuevos contenedores de basura de la calle Madreselva ardieron por causas desconocidas. Junto a ellos, también ardieron el contenedor de recogida de papel, el de aceite y la totalidad del cerramiento. Un desastre que pudo causar daños mucho mayores y cuya reparación supone un coste de 3.000 euros para las arcas municipales. Entre las hipótesis que se barajan hay dos: un acto de vandalismo o una negligencia de alguien que echó a la basura algún objeto aún sin apagar.
El Ayuntamiento de Manzanares el Real ha pedido la colaboración a todos los vecinos para que hechos así no se repitan.
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