Velilla de San Antonio no luce este año iluminación navideña sino adornos de plástico que no consumen electricidad. Lo mejor para ahorrar en tiempos de crisis y además de forma ecológica. De esta manera, las calles se han llenado de espumillón y de estrellas rojas y verdes. Medida que los vecinos, por lo general, han acogido con alegría por el ahorro económico que supone al Ayuntamiento.
El año pasado, solo el alquiler del material de iluminación para adornar las ascendió a 42.000 euros, mientras que el consumo de las bombillas supuso 7.000 euros. Un total de 49.000 euros que, este año, se ha visto reducido a menos de una décima parte: los 4.000 euros que han costado las estrellas de plástico y los cordones verdes.
Comentarios