Helvetia Balonmano Alcobendas apuntala la primera línea con una jugadora polivalente. Porque Raquel de la Cruz, además de calidad, aporta experiencia al equipo. En su regreso a su ciudad lucirá el dorsal 18 y cuenta con la ventaja de conocer a sus compañeras como Ana Ferrer, Silvia Arderíus o Mònica Ausàs, por lo que su adaptación al grupo y al juego será inmediata como ella mismsa explica.
Raquel de la Cruz ya jugó cinco temporadas en el Club Balonmano Alcobendas, con el que consiguió el ansiado ascenso a División de Honor Femenina. Tras dos años en Cleba León y uno en Aula de Valladolid, regresa a la que fue su casa, con las mismas ganas e ilusión que cuando llegó la primera vez con sólo 18 años.
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