La Iglesia, hoy Basílica, de la Asunción de Nuestra Señora en Colmenar contaba ya en 1935 con nidos de cigüeña blanca. Así lo atestiguan diversos registros municipales. Sin embargo, fue en 1985, coincidiendo con la inauguración del vertedero de residuos, cuando comenzó el incremento paulatino, llegándose a censar 10 nidos en 1990.
En última década, los nidos censados se han multiplicado de forma notoria, pasando de 16 en 2000, a 40 en 2005. En la actualidad, Colmenar tiene 100 censados, un crecimiento producido por el aumento de zonas de alimentación en invierno en nuestra región y la reducción de las migraciones hacia África.
Las principales colonias de cría de esta ave están ubicadas en la Basílica, en el Parque Santiago Esteban Junquer y en la urbanización de San Crispín. El proceso de censo municipal incluye la vigilancia del peligro que pueden provocar en los tejados unos nidos que alcanzan los 400 kilos de peso.
El Ayuntamiento tiene censadas, además, hasta 18 parejas de cernícalos primilla, catalogada en España como una especie en peligro de extinción. Eso sí, su existencia ha descendido casi a la mitad desde los años 90.
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