Álvarez asegura que es lógica cierta preocupación por una situación que causa inseguridad, pero recomienda no dejarnos llevar por el miedo. Es necesario aplicar el sentido común e intentar que nuestra vida diaria no se vea afectada por el pánico.
Dejar de salir a centros comerciales, a los sitios más turísticos de una ciudad o a conciertos no es la solución. Cree que es importante no tener una sobreexposición a las noticias relacionadas con atentados, lo que no quiere decir no estar informados, y valorar lo que nos cuentan de la forma más objetiva. “No podemos obsesionarnos con el tema, porque eso nos distancia de la realidad”. También, recuerda que no hay que cambiar nuestra vida por algo que sabemos si va a suceder.
Comentarios