Si queremos seguir viendo la televisión, deberemos tener adaptada la instalación comunitaria y haber comprado un sintonizador TDT, ya que ha llegado el momento del anunciado apagón analógico.
Según la Oficina Municipal de Información al Consumidor, es fundamental comprobar las conexiones del receptor de TDT y, en caso de surgir un problema, dirimir si afecta a todos los vecinos o es del particular. Ante una reclamación por un funcionamiento deficiente de los equipos adquiridos, hay que presentar el justificante de compra, los catálogos, la publicidad y las instrucciones del producto. De este modo, si la deficiencia es de origen, la legislación establece un plazo de dos años para que el vendedor lo repare o sustituya. Son recomendaciones de la Oficina Municipal al Consumidor, pero también el Ministerio de Industria atiende las dudas de los ciudadanos en el teléfono 901 201 004.
Si bien hasta ahora la transición de la televisión analógica a la TDT ha sido paulatina, definitivamente se impone el universo digital, donde el telespectador encontrará más canales, mejor imagen y más servicios tras la adaptación de la instalación comunitaria y la compra de un sintonizador. No hay vuelta atrás: el zapping será más variado, la realidad más compleja y la TDT un hito en la historia de España.
"Desde este martes no veo la televisión"
¿Tiene usted sintonizador de TDT? ¿Ha adaptado su antena a la nueva forma de recepción? Aunque la respuesta a ambas preguntas sea positiva, el que vea sus canales favoritos desde hoy no está garantizado.
A pesar de que los municipios de la sierra norte de Madrid participaron en programas piloto de adaptación a la televisión digital en algunos de ellos la recepción es muy complicada. Como ejemplo Valdemanco, situado en plena sierra de Guadarrama y con menos de mil habitantes van a vivir desde hoy un verdadero apagón televisivo.
Valdemanco rodeado de montañas de cerca de 2 mil metros de altitud, es ejemplo de lo que ocurrirá en otros pequeños municipios de toda la geografía española.
Hay que sumar a aquellas familias que olvidaron prepararse para este cambio tecnológico y a muchas personas mayores que viven solas y no tienen una red familiar y social que les ayuden. Cruz Roja en la comunidad de Madrid está desarrollando un programa en el que los voluntarios acuden a los hogares de los mayores para prepararles la instalación y explicarles el manejo del nuevo aparato que ya se ha convertido en uno más en nuestro salón.
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