Con el propósito de enfrentarse a la crisis y defender el comercio minorista y tradicional, el Consistorio de Alcobendas ha presentado dos medidas inmediatas: ningún establecimiento con más de 300 metros cuadrados podrá abrir el próximo año en las fiestas locales (esto es, por la Virgen de la Paz y San Isidro) y tampoco se tramitarán peticiones de venta ambulante en la vía pública que puedan afectar directamente a las tiendas de toda la vida, salvo en ocasiones debidamente justificadas. Son otras iniciativas para afrontar la recesión, como señala Juan Carlos Pérez, concejal de Comercio y Empleo.
El apoyo al pequeño comercio, y más en tiempos de crisis, es una apuesta generalizada entre los consistorios de la zona norte de la región.
Comentarios