Solo dos ciudades españolas, Alcobendas y Avilés, han recibido este año la Mención de Excelencia. Y lo han hecho por superar en un 120 sus acciones en el Plan de Infancia Local, por sus actuaciones especialmente enfocadas a evitar la exclusión y por su carácter innovador en el enfoque de la participación infantil. El programa Ciudades Amigas de la Infancia tiene como objetivo impulsar y promover la aplicación de la Convención de los Derechos del Niño en el ámbito local y fomentar el trabajo en red entre los distintos municipios que forman parte de la iniciativa. Para llegar a ser Ciudad Amiga de la Infancia es requisito fomentar la participación infantil en los espacios reservados para ello, apoyar la creación de planes de infancia municipales, impulsar políticas en beneficio de los niños o promover el trabajo en red entre los miembros de la iniciativa.
En doce años que lleva en marcha esta iniciativa solo 119 municipios españoles han conseguido ostentar este sello que debe ser renovado cada cuatro años.
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