A la zona norte también han llegado estas formas de delito. Desde el robo de carteras y monederos mientras se hace la compra o en la fila de la caja del supermercado, hasta la apertura de las cabinas donde se guardan otras compras mediante una copia de la llave que previamente ha hecho el ladrón. Pero el injenio no acaba aquí, también se engaña a la víctima con el truco de que se le han olvidado unas llaves en el carrito, y mientras las entrega al centro, los cacos aprovechan para romper la luna del vehículo y sustraer el bolso, dinero o material valioso.
Y es que los aparcamientos de las grandes superficies han pasado de ser el escenario de tocomochos para ser aprovechado por los amigos de lo ajeno. Los robos son continuos y se aprovechan de los más descuidados. Una situación que reconoce el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Alcobendas, Alberto Hervías, quien afirma que han aumentado este tipo de hurtos tanto en el exterior como en el interior de las grandes superficies de la zona, por lo que Policía Local ha establecido un sistema operativo para impedir que los ladrones sigan actuando.
Los ladrones cada vez están mejor formados, conocen la situación de las cámaras de seguridad y cada vez están más organizados. Hay una banda, que da golpes en grupos de ocho personas para roban electrodomésticos. Por otra parte, aumentan los robos de alimentos básicos que luego se venden, principalmente a jubilados, por la mitad de precio.
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