Doroteo es un hombre muy delgado, de 1,65 metros de altura y muy moreno. El día de la desaparición iba vestido con una camisa clara de manga corta de cuadros azules y blancos, un pantalón beis y zapatillas de lona azules. No padece ninguna enfermedad o demencia senil, aunque los familiares temen que haya sufrido un golpe de calor y se haya desorientado.
Los hijos de Doroteo han interpuesto una denuncia ante la Policía, han contactado con el centro de mayores que frecuentaba y han comenzado a colocar carteles con su rostro y características. Además, van a realizar una batida desde el centro de Alcobendas, donde reside, hasta el camposanto de San Sebastián de los Reyes, donde se le perdió la pista el 8 de julio.
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