Antorchas, pendones, escudos,…todo lo que vemos estos días en la plaza del pueblo de Sanse nos recuerda al medievo. Una recreación de la época a la que se unen actores y comerciantes en medio de numerosos puestos donde podemos comprar hierbas medicinales o bisutería.
Este año hay habilitada una zona de restauración donde poder degustar repostería artesana, licores naturales, dulces árabes, pulpo gallego o quesos hechos a mano. Los más pequeños pueden dar paseos en burro y disfrutar de actuaciones que se sucederán durante la mañana y la tarde.
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