El programa Vacaciones en Paz es uno de los más arraigados en nuestro país, ya que gracias a él se generan vínculos muy fuertes entre las familias de acogida y las de los niños. Se trata de una convivencia de dos meses con un niño saharaui, en los que la familia de acogida tendrá ocasión de conocer otra cultura y solidarizarse con la familia del niño que vive en condiciones de absoluta subsistencia. Por eso, la estancia se aprovecha para hacer reconocimientos médicos al menor y mejorarle su alimentación, al tiempo que aprende español y conoce nuestra cultura, como señala Paqui Fuentes, portavoz de la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui.
Hay que recordar que el pueblo saharaui vive en campamentos de refugiados en la zona más árida el desierto argelino, donde las temperaturas sobrepasan los 50 grados. Sus habitantes viven de forma austera, con muchas carencias alimenticias y sanitarias, ya que dependen totalmente de la ayuda humanitaria.
Comentarios
angel bugallo zamora dice:
estamos interesados en acoger un niño saharaui en verano donde podemos acudir? somos de coslada, gracias
martes, 12 de agosto de 2014 a las 13:24