CosmoCaixa Alcobendas abrió sus puertas en el año 2000, convirtiéndose en un referente en la divulgación del conocimiento científico. Además de su reconocido Planetario y sus exposiciones permanentes se han desarrollo cursos, conferencias y jornadas sobre los últimos avances científicos, actividades para el público escolar y talleres prácticos. Después de trece años de vida y más de tres millones de visitantes, la Fundación La Caixa anunció el pasado mes de febrero que el museo de la ciencia de Alcobendas cerraba sus puertas este verano.
Desde la obra social de la caja justificaban este cierre “en buscar un mayor impacto y ampliar el número de beneficiarios” mientras que los trabajadores insisten en la viabilidad del proyecto recordando cifras como los 300.000 visitantes del año pasado o ser referente social y cultural pionero en el campo de la divulgación científica con una media de 4500 actividades al año.
Aunque la Fundación La Caixa se ha comprometido a recolocar a los 23 trabajadores directos del centro, hay otros 50 subcontratados que se encargan del programa educativo, la limpieza, la seguridad, el mantenimiento biológico o los servicios de taquillas, cafetería y tienda que perderán su empleo.
Desde que se conoció la noticia, se han sucedido las movilizaciones, concentraciones y campañas de protesta, en la plataforma Change.org se han conseguido cerca de cincuenta mil firmas. Guillermo Banderas es el promotor de esta recogida de rubricas.
Toda esta presión social y la negociación del ayuntamiento de Alcobendas con la propia Fundación consiguieron retrasar el cierre hasta final de año. Al menos, como CosmoCaixa pues el alcalde Ignacio García de Vinuesa ha anunciado que se mantendrá la actividad del museo con otra entidad o fundación.
La Plataforma No al Cierre de CosmoCaixa denuncia que se van a cerrar de forma inmediata la cafetería y la tienda del museo y que se han reducido de forma radical las actividades programadas para este verano y las que se ofertarán a los escolares en septiembre. Además, afirman que en julio y en septiembre se van a producir nuevos despidos y creen que llegar en esta situación a una futura reapertura con una nueva entidad “no es nada positivo”.
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