Rafael Sánchez Barros, es el propietario de las cerca de 1.000 botellas que se pueden ver en esta curiosa muestra del Mercado de Toledo. Allí encontraremos diferentes embases de gaseosa, procedentes de distintos puntos de España. Todas forman parte de la colección de Sánchez, compuesta por cinco mil botellas. La afición comenzó con una apuesta simpática, para ver quien conseguía reunir más. Años después, Rafael Sánchez sigue coleccionando botellas y conserva con esmero, tal y como cuenta en la entrevista, una de las primeras que se comercializó en nuestro país. Con líquido y todo, el ejemplar data de 1910. En esta entrevista repasa la historia de una de las bebidas más populares y nos cuenta las anécdotas más sabrosas entorno a ella.
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