La llamada operación “Ángel Negro” comenzó a finales de 2010 tras las denuncias de numerosos afectados. En una primera fase se detuvo en abril de 2011 a un grupo de 5 personas que habían protagonizado otros tantos robos. En mayo se detuvo a otras 5 personas de otra banda a las que se imputan 15 robos. En ambos casos el modus operandi era el mismo. Elegían viviendas en urbanizaciones aisladas y estudiaban minuciosamente a sus víctimas. Cuando los propietarios estaban en el interior, asaltaban la casa y les amenazaban, les maniataban y utilizaban extrema violencia sobre ellos. Joyas, dinero en efectivo y vehículos de alta gama eran sus preferencias.
De esta forma se ha logrado esclarecer los robos perpetrados en los últimos meses en viviendas de Navacerrada, Hoyo de Manzanares, El Escorial, Zarzalejo, Galapagar, Las Rozas, Valdemorillo y el Barraco de Ávila.
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