El hombre fue sorprendido in situ mientras estaba en el interior del establecimiento. La rapidez con la que acudieron a la llamada de un vecino posibilitó que el detenido, un marroquí de 25 años, no tuviera tiempo de abandonar el escenario de su delito. De esta manera, el delincuente no pudo sustraer ningún tipo de artículo del bar. Un intervención que, sin duda, pone de relieve el compromiso de la Guardia Civil por la seguridad de los ciudadanos y la eficacia de los dispositivos de vigilancia preparados con vistas a las fechas veraniegas.
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