Tomás Gómez asegura que no se puede permitir que una ambulancia tarde 25 minutos en recoger a una persona que ha sufrido un infarto. Afirma que esa es la media que tardan los transportes de urgencias sanitarias en llegar a atender situaciones graves, un tiempo que el los pueblos de la sierra puede ser de 45 minutos. Los madrileños padecen a su juicio una situación de mucho riesgo y ha pedido más medios, más recursos económicos y una homogeneización del sistema de transporte de emergencias médicas en toda la Comunidad.
Gómez ha comparado la situación de Madrid con la de Cataluña y ha dicho que allí el presupuesto en este sentido duplica al de Madrid.
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