El primer dato del presupuesto que es PSOE destaca es la diferencia de 3,6 millones entre ingresos y gastos. Dicen que no es un superávit como dice el Gobierno. Es, aseguran, el cumplimiento de la ley para hacer frente al remanente de tesorería negativo de 7,5 millones de 2013. Denuncian tambiñén que el compromiso del gobierno del PP de congelación de impuestos y tasas para 2015 no se cumplirá para el IBI, ya que la congelación del tipo impositivo supondrá un incremento medio del 10% en el recibo, según ellos.
En cuanto a los gastos vuelve a repetirse, los socialistas destacan la disminución, a su juicio, del gasto dirigido a las personas, el gasto social y de empleo. Dicen que si a simple vista parece que en 2015 crece el gasto en algunas áreas sociales no es debido al incremento de servicios, sino que los suministros de luz, agua, o calefacción en este presupuesto se imputan directamente al área correspondiente mientras que hasta este año los gastos generales y de suministros venían recogidos íntegramente en la concejalía de servicios municipales.
Señalan que la suma de las áreas de educación, innovación-empleo, familia e infancia, promoción del mayor, personas con discapacidad, servicios sociales-sanidad, inmigración-cooperación al desarrollo y mujer alcanza sólo el 16% del presupuesto. Mientras que obras y servicios alcanza el 30%, lo que define a su juicio las prioridades del gobierno del PP.
El otro dato significativo para el PSOE es el importante incremento en inversiones, que durante los tres años anteriores de mandato se frenaron, y que para el año 2015 se va, al menos, a cuadriplicar ante la proximidad de las elecciones, apuntan.
El PSOE cree que con el presupuesto de 2015 se cierra el círculo de los cuatro años de este mandato. Una política económica local que ha significado para ellos: incremento de impuestos, reducción del gasto social, generación de deuda financiera y disminución del gasto afectado para inversión.
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