Pero esa normativa no se conforma con que el agua que llegue a las viviendas esté en perfectas condiciones para su consumo humano. También insta a que se conozca si la que sale del grifo de los consumidores continúa siendo apta o ha sufrido alguna alteración por malas condiciones de las cañerías dentro de las viviendas, de los grifos o por cualquier otro motivo y es por ello por lo que los ayuntamientos deben realizar todos los años un número de análisis del agua del grifo, en función de la cantidad de habitantes censados en cada población, tanto en edificios públicos como en viviendas particulares.
Este año, por el número de habitantes censados en la localidad, la Concejalía de Sanidad de Colmenar ha realizado 26 análisis, en los que se han examinado hasta 18 parámetros referidos a cuestiones como el olor, sabor, presencia de minerales, bacterias, concentración de desinfectante o el PH en el agua. Los análisis se han repartido a lo largo del año para detectar las posibles variaciones en el agua favorecidas por los cambios de estación.
Comentarios
Ric dice:
Y entonces, ¿cuál es la noticia?
miércoles, 10 de diciembre de 2014 a las 09:52