El sistema se ha puesto en marcha en la línea C4 que va de Parla a Colmenar Viejo y su ramal a Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. A partir de esta experiencia, se irá implementando gradualmente en las líneas de cercanías con mayor tráfico de viajeros. En las instalaciones de vía se ha invertido más de 30 millones de euros. Además, por parte de Renfe, se están destinando más de 23 millones de euros al equipamiento gradual de sus trenes.
El sistema ERTMS, a través de las balizas que se han instalado en el campo, recibe por cable los datos de los itinerarios autorizados a cada tren desde el Puesto de Mando de Chamartín y envía a cada uno los datos de la línea por la que circula, longitudes, velocidades, pendientes, aparatos de vía y estado de señales.
El equipo embarcado recibe los datos del equipo de tierra y, considerando las características del tren, trasmite al maquinista los límites de velocidad correspondientes a cada tramo, las limitaciones de velocidad impuestas por obras, el estado de las señales e incluso las reducciones de velocidad precisas para detener el tren ante las señales. Ello va a servir para mejorar la seguridad del tráfico de los trenes.
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