Ambos dirigentes políticos mantienen que el cierre de BP Solar no responde a la crisis económica sino a un intento de deslocalización que se debe evitar desde las administraciones, pues BP Solar ha recibido numerosas ayudas públicas y beneficios. Como ejemplo, afirma Miguel Aguado, los terrenos donde se asienta la planta fueron adquiridos a un precio simbólico.
Además los socialistas insisten en que el mercado de energías renovables está en plena expansión en España y en todo el mundo, lo que demuestre que el cierre responde a un intento empresarial de ampliar beneficios en países de mano de obra barata.
Desde San Sebastián de los Reyes, otros partidos como Izquierda Independiente han manifestado la misma postura que los socialistas madrileños en este conflicto laboral.
BP Solar tiene dos sedes en el norte de Madrid, en Tres Cantos y San Sebastián de los Reyes, en la que trabajan más de 500 personas, aunque su cierre afectaría a mil familias si le sumamos la pérdida de empleos indirectos.
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