La paciente acudió en el año 2009 al programa de detección precoz de cáncer de mama de la Comunidad de Madrid efectuándose una mamografía no concluyente por lo que fue derivada a un centro concertado para un mayor estudio de su situación. El centro concertado comunicó a la paciente por carta que “todo era normal” en la ecografía.
Un año y medio después es la misma paciente la que acude al servicio de ginecología del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes y donde le confirman la presencia de un tumor maligno, realizándole una mastectomía radical izquierda. La propia inspección confirma que el tumor ya estaba presente en la ecografía del centro concertado que debería haberla diagnosticado y examinado.
La sentencia que condena al SERMAS al pago de una indemnización de 71.376 euros reconoce las alegaciones presentada por Carmen Fernández-Bravo, abogada de “El Defensor del Paciente”; que el retraso sufrido en el diagnóstico agravó considerablemente la lesión tumoral de la paciente.
La paciente además de la mastectomía sufre un trastorno adaptativo con tratamiento psiquiátrico.
Comentarios